concéntrate y evita las distracciones

Si tu trabajo requiere concentración o estás estudiando quizás te puedan interesar algunos truquillos que desde un tiempo a esta parte estoy aplicando en mi día a día.

Yo suelo perder la concentración con mucha facilidad, lo que me cabrea enormemente, porque las «cosas» con las que estoy se me eternizan. Gran parte de mi trabajo consiste en analizar y estudiar información que, en la mayoría de los casos, está recopilada en varios documentos, lo que me obliga a trabajar con 2 ó 3 a la vez. Si cuando estoy enfrascado en un estudio me distraigo, es muy fácil que me pierda y al final tenga que volver a empezar, o que pierda un tiempo precioso en retomar el asunto por donde iba.

Pero además de mi trabajo profesional, también estudio. Y me pasa lo mismo. Me pongo a estudiar, una distracción y eah!… a volver a empezar!!. Y no hay nada que me fruste más que terminar una sesión de estudio y ver que no he avanzado apenas. Si encima los exámenes están ya cerca, el estrés, los nervios, o como lo quieras llamar, me causa más presión, lo que me hace cabrearme aún más cuando noto que no estoy avanzando.

Pero hay un truco para evitar esto. Un truco que a mí me ayuda a concentrarme y que descubrí (gracias a Berto Pena) hace poco menos de un año: la Técnica Pomodoro. Claro está, que para aprovechar de verdad los beneficios de esta técnica, lo ideal sería que primero tengas la mente como el agua, para así poder trabajar en «la Zona«. Y es que cuando se trabaja con información (y estudiar es ésto) no conozco nada mejor que aplicar el método GTD, del que suelo hablar en este blog (pero GTD no se implanta de la noche a la mañana).

Sigue leyendo